EMERGENCIA

Más de 2.000 voluntarios de casi 300 agrupaciones de Protección Civil en Andalucía ayudan a los servicios de emergencias frente al coronavirus

Voluntaria de Protección Civil

Los efectivos realizan sobre todo labores de apoyo social a la población más vulnerable, como la adquisición de alimentos y medicamentos, de forma altruista y solidaria.

El voluntariado se ha convertido en una pieza fundamental para que los ciudadanos puedan sobrellevar de la mejor forma posible las consecuencias del confinamiento en la que se encuentran. Entre las funciones que realizan destaca la asistencia a la población más vulnerable para cubrir sus necesidades básicas, como la adquisición de alimentos o medicamentos; labores de información a la población y asistencia a comedores sociales; colaboración con los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el control de aforo de establecimientos y en la vigilancia de parques y espacios públicos para evitar la concurrencia de personas; distribución de los equipos de protección individual (EPIS) y asistencia telefónica a personas mayores que están solas en sus domicilios.

Actualmente, están activadas 297 agrupaciones de voluntariado de las 321 que existen en Andalucía. Desde que se decretara el Estado de Alarma el pasado 14 de marzo y se activara el Plan Territorial de Emergencia de Andalucía (PETAnd), un total de 243 municipios han activados sus planes de emergencia municipal.

La Junta de Andalucía ha intensificado durante las últimas semanas la formación del voluntariado a través de una ‘Guía sobre actuaciones preventivas básicas’ dirigida a las agrupaciones a partir de las indicaciones sanitarias del Ministerio de Sanidad y que tiene por objeto prevenir contagios.

Dicho documento recoge desde medidas preventivas de carácter general, como las que insistentemente se han estado repitiendo desde el inicio de esta crisis sanitaria —higiene de manos con jabón, o cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar, y desecharlo, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca y mantener distanciamiento social de 2 metros— hasta otra serie de instrucciones sobre la evaluación de la exposición al riesgo, y el establecimiento de criterios para la selección y utilización de EPIs, relativos a las mascarillas, guantes, gafas y ropa de protección que incluyen la elección de los equipos más adecuados en función del riesgo de exposición, cómo colocar los equipos adecuadamente y cómo retirarlos y desecharlos sin riesgos.