La hostelería podría tardar en recuperarse si no se toman medidas reales
Las perspectivas para los restaurantes y chiringuitos de la comarca de la Axarquía no son muy halagüeñas como consecuencia directa de la pandemia y el estado de alarma motivado por el coronavirus.
Desde la entrada en vigor del Real Decreto del estado de alarma el pasado 14 de marzo, los negocios de hostelería y restauración permanecen cerrados. Para los hosteleros, era precisamente la temporada de Semana Santa un barómetro de la economía del sector y el “comienzo del curso”, tras la temporada baja.
Ahora mismo es difícil cuantificar las perdidas, aunque desde AIEPA, Agrupación de Restaurantes de Playa de la Axarquía, apuntan que son y serán millonarias. Atendiendo tan solo a las compras a proveedores que se están dejando de hacer, entre 800.000 y 1 millón de euros mensuales, da una idea del impacto económico del cierre del sector en la Axarquía, tanto directa como indirectamente.
“Ya no solo son los ingresos que dejamos tener. Estamos también hablando de gastos y cuotas de autónomos a los que hay que seguir haciendo frente y además que, cuando se produjo el cierre por el estado de alarma, muchas compras para el inicio de la temporada estaban ya hechas”, comentan desde AIEPA.
Efecto en el empleo
También afecta de forma muy importante en el empleo. Solamente los socios de AIEPA generan más de 10.000 puestos de trabajo en la comarca, puestos de trabajo que ya han desaparecido y que se tardarán en recuperar, en una comarca donde la principal preocupación es el desempleo. La cifra de desempleo este pasado mes de febrero se situaba en la comarca en 18.244 parados (barómetro Fundación Madeca). El cierre del sector agravará esta situación.
“La situación es dramática porque además el Gobierno, con la política de ERTEs y prohibición de despidos, está dejando el impacto económico en las espaldas de los empresarios y autónomos. No parece que se vayan a prorrogar los impuestos y aunque se prorroguen, nos estarán esperando cuando abramos, sin haber tenido ningún ingreso”. Por esto, lamentan que si nada lo remedia, el cierre por la pandemia y las medidas económicas van a causar una criba en la hostelería. “Muchos se van a plantear cerrar”.
Medidas económicas
Para los hosteleros, abril ya es un mes perdido y prevén que serán ellos los últimos en abrir si se produce un final del estado de alarma de forma gradual.
“No creamos que se van a llenar los restaurantes y chiringuitos el primer día. Además de que con toda seguridad seremos los últimos en abrir. Llegar a la normalidad pasa por recuperar la confianza del público”, explican desde AIEPA, y añaden que esa confianza será paulatina y que pasa por el visitante local y malagueño, luego el turista nacional y por último el turismo extranjero.
Que la recuperación del sector tarde más o menos y que vuelva a ser un tractor de la economía de la comarca de la Axarquía, va a depender del apoyo que reciba de las distintas administraciones, que hasta ahora está siendo caótico. Por un lado, las líneas de avales ICO del Estado o las de Garántia SGR de la Junta de Andalucía, que suponen más endeudamiento bancario; y por otro lado, a nivel local cada Ayuntamiento de la comarca está proponiendo las suyas.
Con respecto a las primeras, las ayudas que menciona el Real Decreto de medidas económicas extraordinarias, aunque significan más endeudamiento, agradecen que las entidades financieras con las que trabajan se hayan puesto en contacto con ellos para estudiar sus necesidades y poder gestionar las líneas ICO avaladas por el Estado.
Sin embargo, todavía ningún responsable municipal se ha puesto en contacto con los hosteleros. “Lo que les estamos pidiendo es, no sólo que prorroguen todos los cobros de impuestos locales, cánones, terrazas o vía pública, sino que realicen una quita de la parte proporcional de todo el tiempo de inactividad”, explican.