Tras las declaraciones del presidente del presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Lorenzo Amor, en las que denunciaba que el Gobierno “había dejado en la cuneta a los autónomos” y las protestas de los autónomos en redes sociales, el Gobierno salió al paso ayer matizando el Real Decreto y asegurando que “los autónomos en esta situación estarán exentos de pagar cotizaciones a la Seguridad Social y, además, recibirán una prestación equivalente al 70% de la base reguladora".
Así explicaba el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá en twitter tras leer una publicación del presidente de ATA en la que se aseguraba que el Gobierno había “flexibilizado las condiciones de acceso, y corregirá todas las lagunas el próximo martes en C.M.”. Escrivá desmentía que el Gobierno esté preparando ninguna modificación.
En cualquier caso, el Ministerio indicaba, sobre la prestación extraordinaria para autónomos afectados por el COVID-19, que:
1. Todos los autónomos obligados a cerrar por el estado de alarma o con una caída de ingresos del 75%, tienen ya derecho a la prestación que aprobamos en el último Consejo de Ministros independientemente de su condición.
2. Los autónomos en esta situación estarán exentos de pagar cotizaciones a la Seguridad Social y, además, recibirán una prestación equivalente al 70% de la base reguladora, lo que supone un mínimo de 661€ para quienes hayan tenido que cerrar su negocio o hayan perdido el 75% de su facturación.
Lorenzo Amor explicaba ayer en un comunicado en su página web que la prestación se le reconoce así a todos los autónomos, independientemente de su forma jurídica (personas físicas y societarios) y no habrá que realizar el paso previo de cursar baja en Hacienda ni en Seguridad Social, que se requería hasta ahora. Dicha prestación por cese de actividad ya se puede solicitar y se cobrará a mes vencido. "Será de un mes prorrogable", añadía Amor.
No es café para todos
Igual que saliera publicado en el Real Decreto de medidas económicas el pasado 18 de marzo, existen condiciones para solicitar estas ayudas. Por ejemplo, los solicitantes deben hallarse al corriente de pago de las cotizaciones sociales. Sin embargo, la Seguridad Social permitirá a quienes no estén al día con los pagos en la fecha de la suspensión de la actividad o de la reducción de la facturación, que ingresen las cuotas debidas en un plazo de 30 días. Una vez producido el pago, se podrá acceder a esta prestación.
Con esto, si tienes recibos de la seguridad social sin pagar, puede que no compense pedir la ayuda por cese de actividad.
El presidente de ATA indica, en una entrevista en El Economista, que "el Gobierno dice que exonera de las cuotas, pero eso ya lo establecía la ley".
Además, explica Amor que "los autónomos con trabajadores, es decir, la mitad de los que existen en España, no podrán acceder a la prestación por cese de actividad y por tanto a la exoneración de la cuota salvo que realicen un Erte. ¿Alguien puede imaginar que hagamos 1,6 millones de Ertes? Es más, resulta más barato para la Administración suspender la cuota dos meses, que le costaría 600 por autónomo, que pagar dos meses el cese de actividad más la exoneración de cuotas, que costaría 200 euros, o sea, 1.400 más. Le puedo asegurar que la mayoría se acogería a la suspensión de cuotas. La mayoría de los autónomos, por la base mínima, lo que van a cobrar son unos 700 al mes sin pagar cuota".
Cero ingresos, cero cotizaciones
En cualquier caso Lorenzo Amor, en la misma entrevista a El Economista, lo deja claro, “ahora tienen una oportunidad de cumplirlo. Si los autónomos tenemos ingresos cero, la cotización que sea también cero. ¿O es que quizás el Gobierno plantea esto de la cotización solo con afán recaudatorio? ¿Solo para recaudar en unos tiempos tan dramáticos? En estos momentos los autónomos somos responsables, estamos siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias, no salimos de casa, no trabajamos, pero corren nuestros alquileres, los gastos de luz, de agua, de personal, la Seguridad Social, del IBI, etc., y por lo tanto gastamos, pero no estamos facturando”.
“Los autónomos van a perder 18.000 millones de euros en los próximos dos meses. Si no ingresamos, lo lógico es que tampoco coticemos a la Seguridad Social, como han hecho Francia o Italia”, añade.