Según informan fuentes del equipo de gobierno (Por Mi Pueblo), el objetivo es que la plusvalía se convierta en un impuesto progresivo, teniendo en cuenta el valor real del suelo y las circunstancias personales y familiares, en especial la capacidad económica del sujeto pasivo.
Además, el consistorio abre la puerta a realizar una revisión del impuesto por transmisiones onerosas “intervivos” de las personas físicas, para que responda al valor real del suelo y las circunstancias personales y familiares.
"La plusvalía es un impuesto ligado al mercado inmobiliario, que grava la subida que haya experimentado el suelo cuando cambia de dueño y que debe abonarlo la persona que venda una propiedad en el caso de operaciones de compraventa, o la que reciba en donación o herencia", explican. "La crisis económica ha provocado que en muchos casos se vendan viviendas por debajo del valor catastral, o simplemente no se ha generado ganancia, al haber comprado a un precio muy superior al actual".
"El problema se ha visto acentuado durante los últimos años, en los que las transmisiones por venta a un menor precio se han multiplicado exponencialmente, y en los más recientes, en los que las transmisiones por herencia han convertido este impuesto en una carga imposible de levantar para gran parte de los herederos".
El Equipo de Gobierno de Por Mi Pueblo en el Ayuntamiento de Benamocarra se han mostrado optimistas y confían en que esta medida entre en vigor a final de 2019 y repercuta positivamente en los bolsillos de los benamocarreños.