Óscar Medina, alcalde de Torrox, ha manifestado sentirse orgulloso de que, pese a esta normativa fuese controvertida en su puesta en marcha, “se ha detectado una mayor concienciación entre los bañistas”.
“Desde el consistorio lo único que se persigue es que el mayor número de personas puedan disfrutar de las maravillosas playas que tenemos a lo largo del litoral torroxeño”, ha añadido Medina.
Torrox se convirtió en 2014 en el primer municipio malagueño en aprobar una ordenanza de playas para sancionar las reservas de espacios en la primera franja del litoral durante los meses del verano. "Desde entonces, no sólo se aprobó la normativa, sino que además se dispone de un servicio que actúa con diligencia", han indicado desde el Ayuntamiento.
Entre el primer y tercer año, 2015 y 2017, fueron retirados un millar de artículos, de los cuales a penas el 20 % fue recuperado tras pagar la sanción económica de 30 euros.