El alcalde de Sedella, Francisco Abolafio, ha convocado una asamblea con los vecinos para informarle de la sustracción de varias joyas y dinero, en cantidad que aún se desconoce, por parte del anterior párroco, Rubén Montoya Cejudo, cura que había estado 7 años en los pueblos de Sedella, Canillas de Aceituno y Salares.
La sorpresa, según comenta el alcalde, fue cuando descubrieron que la caja fuerte había desaparecido y se había cambiado el orificio y pintado la pared.
Después de presiones del alcalde y concejales al obispado y tras poner una denuncia en el juzgado las joyas han sido devueltas, aunque nada se sabe del dinero, por ello los vecinos han votado continuar con la denuncia.
“Nos pusimos manos a la obra y le mandé una carta al obispado en las cuales le dábamos 72 hora de plazo para informar de lo ocurrido. Esperamos cuatro días y como no había comunicación del Obispado, mi compañero Francisco Crespillo y yo fuimos a la comandancia y pusimos la denuncia pertinente”, relata el regidor.
A pesar de que el párroco insistía en que había tirado la caja fuerte a un punto limpio, finalmente tras las insistencias al Obispado, el cura entregó las joyas y ya están de vuelta en el municipio.
