La Asociación de afectados por viviendas en el campo, SOHA (Salvemos Nuestras Casas - Axarquía), ha valorado la reciente Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), aprobada el pasado jueves, como una avance positivo en el que se han conseguido resolver varias de las reivindicaciones de la Asociación en favor de la despoblación, como es el caso de los hábitats rurales diseminados. Sin embargo, lamentan que no termine de resolver el problema de las viviendas unifamiliares aisladas de La Axarquía.
Su portavoz, Mario Blancke, ha recordado que, en La Axarquía, la mayoría de las viviendas afectadas por el anterior marco jurídico, tienen sus licencias, pagadas y escrituradas, y ahora, con la nueva legislación, hay que solicitar un DAFO (Declaración de Asimilado Fuera de Ordenación) y declarar tu casa ilegal.
Por eso, el portavoz de SOHA ha lamentado que estén describiendo el AFO como una solución cuando realmente es un problema en La Axarquía, donde la gran mayoría de las viviendas aisladas se construyeron con licencia. Por eso, ha insistido en que “si existe una licencia vigente que no ha sido declarada nula, no se puede declarar AFO. Esto va a provocar agravios comparativos con las nuevas casas unifamiliares aisladas que se construyan en el suelo rural”.
“AFO no es una legalización como quieren hacer creer, sino que significa vivienda ilegal tolerada”, ha subrayado Blancke.
Por su parte, el presidente de la asociación Phil Smalley ha indicado que esta ‘declaración’ supone volver a pagar por algo que ya se ha pagado, es decir, una doble imposición y ha señalado el desajuste existente en las cantidades que los ayuntamientos y gestores cobran por los procedimientos para tramitar la Declaración de AFO, “que está causando crispación entre los actuales propietarios de viviendas aisladas y en el mercado inmobiliario de La Axarquía”.