La bailarina malagueña Bárbara Ortega aceptada por el Ballet Internacional de Bruselas
La joven Bárbara Ortega ha sido seleccionada para continuar sus estudios en la prestigiosa escuela del Ballet Internacional de Bruselas. Sin embargo, el coste económico que suponen estos estudios sigue siendo un handicap para los jóvenes bailarines.
Tras su paso por un curso de verano en la prestigiosa escuela europea del Brussels International Ballet, la malagueña Bárbara Ortega ha sido seleccionada entre decenas de estudiantes para continuar sus estudios de danza: una gran oportunidad ya que casi el 80% de sus estudiantes consiguen un contrato en compañías de baile.
En realidad, ha sido tan significativo el talento de la joven bailarina que también fue aceptada por las prestigiosas escuelas de Ballet del Teatro Bolshoi de Moscú y de la Joffrey School de Nueva York, tras el visionado de las audiciones por video, opción que ponen a disposición de los bailarines de cualquier parte del mundo que no pueden presentarse a la audiciones en vivo. Sin embargo, el coste económico ha supuesto un handicap para optar a estas escuelas.
Bárbara Ortega tiene 17 años. Supo que lo suyo era la danza con 8 años y se puso en manos de María Sánchez, directora de la academia Izansdance. Acaba de aprobar la EBAU y quiere compaginar sus estudios de Relaciones Internacionales con el baile, porque su futuro está en la danza, confiesa. Ha seguido formándose con un curso de técnicas de danza y repertorio en la escuela belga que ahora le da la oportunidad de continuar. Sueña con ser una primera bailarina de una gran compañía y está a las puertas de conseguirlo.
A mediados de septiembre, viajará a Bruselas y a su llegada tendrá que someterse a test PCR y pasar el tiempo de cuarentena que Bélgica impone a los viajeros procedentes de España con motivo de la Covid-19.
“Estoy muy ilusionada pero también preocupada porque sin una ayuda económica va a ser muy difícil ya que los gastos son elevados y no sé si mis padres podrán afrontarlo. Son 8.000 euros anuales, además de los gastos de alojamiento y manutención”, nos comenta Bárbara. “El Bolshoi hubiera sido un sueño pero la actual situación económica no me lo ha permitido en este momento”, continúa diciendo, porque estudiar en la escuela moscovita ronda los 25.000 euros al año, algo difícil de afrontar para su familia.
La joven bailarina malagueña se queja de la falta de ayudas a las que acogerse e insiste que en esta profesión se hace necesario salir de España para poder, no sólo triunfar, sino desarrollar una carrera profesional en la danza. Por eso, por las ganas de alcanzar su meta, enseguida le ha perdido el miedo a viajar, sabedora, además, de contar con el apoyo de su familia y su maestra, María Sánchez, a la que extiende su agradecimiento.
Precisamente, su maestra dice de ella que destaca por su constancia y disciplina, pero también por su humildad y compañerismo. A su edad, continúa María, es muy responsable y ya sabe gestionar la frustración. Afirma que Bárbara ha conseguido un alto nivel técnico y artístico, y que Bruselas le ayudará a proyectarse como solista. “Me siento enormemente valorada y querida como maestra, donde su figura ha engrandecido también mi trabajo. Bárbara sale hoy de Izansdance con un alto nivel de danza para proyectarse fuera. De cualquier forma, yo siempre seguiré vinculada a ella”, concluye María Sánchez.